martes, 28 de junio de 2016

THE JANGLE BAND - "Edge of a Dream" (Pretty Olivia Records, 2016)



¡¡★★★★★!! Parece que no queramos salir del continente oceánico, siquiera de Australia, pero es que teníamos muchas ganas de escribir sobre el disco debut de los de Perth y quienes lo han hecho posible, los chicos de Pretty Olivia Records.

El sello alicantino se ha convertido, en poco tiempo, en garante de pop de calidad. Bandas como los valencianos Star Trip -donde milita Vicente Prats, también artista de la discográfica y tan imprescindible como los primeros-, los genios escoceses The Wellgreen o los ingleses Loor a los Heroes, son algunas de las apuestas que conforman su envidiable catálogo de alto contenido en azúcar y Rickenbackers de 12 cuerdas. ¡Bien por ellos!

Lo cierto es que del disco de los australianos hay poco que explicar, porque el nombre del conjunto no deja lugar para la sorpresa. Diez canciones como diez atardeceres apacibles, y en compañía de uno mismo.

Cualquiera entendería que cuando un grupo decide bautizarse The Jangle Band, las expectativas fueran más que elevadas, y la crítica pudiere tacharles inmediatamente de pretenciosos. Pero el sobresaliente guión sobre el que trabajan y su producción, respetan, en caso de que existiera algo parecido en la música, el Modo de Representación Institucional.

Canción tras canción, desgranan la historia del 'jangle pop' haciendo honor a los más grandes. Hablamos de reconocer a The Byrds en I Love You Too o This Soul is not for Sale -los temas más pegadizos y efectivos-. Hablamos de los nombres de The Kinks o The Hollies tatuados en Another Light -las conexiones neuronales se disparan inmediatamente en dirección a Better Things o You Need Love-. Tampoco se olvidan de uno de los más grandes y reconocidos defensores de este subgénero, Teenage Fanclub, radiografiados en Edge of a Dream -la asociación con Don't Look Back o Alcoholiday es mucho más que razonable-. Podríamos seguir con la lista de 'homenajeados': The Beatles, Big Star... Todos ellos van a sonar de forma distinta en la cabeza de cada uno. Así pues, para qué seguir, ¿no?

Hay muchas cosas y muy buenas que decir de este disco. Para todo entusiasta de cualquiera de los grupos arriba mencionados -si es que se puede ser fan de uno, sin serlo de todos ellos- este es el disco del año. Y para los que no lo sean, ya va siendo hora.


jueves, 23 de junio de 2016

HALFWAY - "The Golden Record" (Plus One Records/ABC Music, 2016)



¡¡★★★★★!! The Golden Record , el nuevo trabajo de Halfway, es, como poco, el disco favorito del mes de junio. Ha sido editado por PLUS ONE RECORDS y ABC Music, y nos va a poner muy difícil la tarea de encontrar algo mejor en 2016. ¡Y estamos aún a mitad de año!

Grabado en Nashville, pero sin traicionar sus raíces australianas, consiguen una mezcla muy equilibrada de pop y folk, y una pequeña dosis de country.

La prometedora y fílmica intro -"If We Say the Words"- da paso a "Bret Canham's Leather Jacket", un hit country-pop de ensueño, que se consolida inmediatamente como uno de las mejores canciones de 2016. Hay mucho de Ryan Adams en este disco. "East" nos recuerda a los medios tiempos de Whiskeytown en Stranger's Almanac, mientras que "Bloodlines" lo ubicaríamos más en el inmediatamente posterior, Pneumonia. Una sutil diferencia.

Los de Bisbane vuelven a la carga y nos entregan otra de las canciones del año: "Welcome Enemy". La crecida y el 'riff', que se repite hacia el final, probablemente sea de lo mejor que ha dejado el country-pop en muchos años. 

Los delicados arreglos de lap steel y violín -de todas las cuerdas en el disco, en general- de "The Night Sky" brindan el momento más placentero de los 45 minutos del 'disco dorado'; una bellísima composición country-folk que estremece y nos deja, aún temblando, en manos del mejor tema de la lista. Sí, parecía imposible, pero aún se puede mejorar. "Three in and Nothing but the Stars" es un single inmediato y con toda seguridad alcanzará el top cinco a final del año, en el ranking de mejores canciones. Puro Nashville de aquel, lejano ya, "It's the Nighttime" de Josh Rouse.

La introspectiva "This Is Ours" devuelve la calma momentáneamente, pero sólo hasta que resuena otro puñetazo sobre la barra del bar. "King Bee" destroza la escala y aúpa a The Golden Record al Olimpo de los dioses, al lugar de los privilegiados. ¡Otro 'hit single'! 

El disco se despide con la intensa "The Note" -otra composición que firmaría Mr. Adams- y "Love Come Home", el broche final de lujo para un disco enorme, sincero y brillante.

¡¡Muy, muy recomendable!! Escúchalo y cómpralo en La página oficial de HALFWAY.

miércoles, 22 de junio de 2016

BOB EVANS - "Car Boot Sale" (Autoeditado, 2016)



Nuestro australiano favorito, Bob Evans (alter ego en solitario de Kevin Mitchell), acaba de editar su nuevo trabajo, Car Boot Sale. Con éste, parece haberse apartado todavía más del folk-pop instantáneas, que le caracterizó en sus primeros álbumes en solitario. Sus composiciones han madurado y, admitámoslo, han perdido aquella frescura que enganchaba a la primera escucha.

Bien. Una vez aceptamos que todos nos hacemos mayores, podemos pasar a revisar con sensatez y paciencia -esas cosas que vienen con la edad- los latidos de Bob.

Lo que encontramos en Car Boot Sale son un buen puñado de canciones que necesitan respirar un poco, antes de ser servidas. "Don't Give Up on Yourself" es una canción...¿cómo explicarlo? Vale, sí, positiva, optimista... eso da igual. ¿Os acordáis de cuando parecía que Bruce Springsteen se había hecho mayor, y sus canciones eran más pop que folk y... sí, ¡el Tunnel of Love! -ya sabíais de qué estábamos hablando, ¿verdad?-. Pues a eso nos suena. Y esa sensación inicial que recibimos del disco nos acompaña en las primeras escuchas. Pero igual que ocurría con aquél del de New Jersey, se da con el del australiano. Empiezas a disfrutar de algún tema y, cuando te quieres dar cuenta, estás escribiendo sobre ellos.

Es en canciones como "Race to the Bottom" o "Some People" donde nos reencontramos con el Kevin Mitchell más crudo e íntimo, el que emociona. "Cold Comfort" y "Old News" resoplan aires de antaño en la clave folk-pop que más nos gusta de él.

Por otro lado, "Happy Tears" parece un experimento fallido que, de algún modo, se las apañó para acabar en la selección final; y "Matterfact" es el último -y vital- coletazo antes del descenso, que se atraganta un poco en "Open Wound", pero que se endulza maravillosamente con "Stuck on You", un cierre muy acertado para un notable -y esperanzador- trabajo.

De momento, se puede comprar y escuchar la versión digital entrando en la Página Oficial de Bob Evans.


martes, 21 de junio de 2016

PETER BRUNTNELL - "Nos Da Comrade" (Domestico, 2016)


¡Brillante! El nuevo disco de Peter Bruntnell no lo vas a encontrar en las listas de 'lo mejor del año' en ninguna revista -o sí, si hay justicia en este mundo- pero, si lo escuchas una vez, va a estar rondando tu reproductor indefinidamente junto al resto de tus discos imperecederos. Ésos que reaparecen cada cierto tiempo en tu vida.

Se nota el minucioso trabajo de composición. Desde los temas más pop y directos como Mr. Sunshine o Peak Operational Condition, -de construcción casi académica- hasta los más intimistas como End of the World o Caroline.

Rainstars y Fishing the Flood Away son las canciones que Ryan Adams lleva años sin componer -sin desmerecer lo que ahora hace, cada uno tiene sus preferencias-.

Yuri Gagarin es un -larguísimo- medio tiempo al alcance sólo de monstruos como Wilco o Midlake. Mantener esa tensión -y el interés de la audiencia- durante sus casi 9 minutos de 'aquí no pasa nada' es comparable a lo que Kubrick nos hizo en su Odisea.

También hay espacio para la nostalgia y el dolor en Dance of the Dead y Long Way From Home, arregladas solemnemente y contadas con toda la melancolía que su voz puede evocar.

Cualquiera que no conozca la discografía de Peter Bruntnell, y tenga cierto apetito de americana y pop-rock, no debería dejar pasar esta oportunidad de enamorarse del genio británico.

Nos Da Comrade está editado por Domestico Records y se puede adquirir en la página oficial de Peter Bruntnell.

domingo, 19 de junio de 2016

KEN SHARP - "New Mourning" (Autoeditado, 2016)


Ken Sharp es bien conocido por ser un prolífico escritor de libros sobre música. Su serie radiográfica de tres volúmenes (hasta la fecha, porque va para cinco) sobre la historia del Power Pop es una referencia básica (y agotada en existencias) para cualquier enamorado del subgénero.
Nueve años después de Sonic Crayons (Jet Fighter, 2007) ha regresado al estudio a destilar 14 nuevos temas y el resultado es de un ‘bouquet’ espectacular. Toda su sabiduría, al servicio de la melodía y los ganchos pop, te abate en los tres primeros asaltos. “Dynamite & Kerosene” y su aroma a Rubinoos y The Records, “Let’s Be Friends” (con su guiño inicial a Kiss), y el soul funk de “Solid Ground” son una combinación de golpes incontestable. K.O. en apenas 15 min.
El Power Pop de los 90’ llega con “Bad News” y “Satellite”, dos cortes muy en la línea de los londinenses Farrah.
Los medios tiempos como “Burn & Crash” o la maravillosamente ‘jangly’ “I Should Have Known” funcionan a la perfección. ’The Worst’, una balada setentera con aires stonianos (que juega al despiste con sus miradas a Brian Wilson), junto con “1000 Guitars”, ponen el momento íntimo y más preciosista al disco. Producido por Fernando Perdomo y Ken Sharp, cuenta con colaboradores talentosos como Rick Springfield, Rob Bonfiglio de Wanderlust o Prescott Niles de The Knack.
Después de escucharlo detenidamente, 9 años no parecen tanto tiempo. La espera ha valido la pena!! New Mourning se puede comprar en la página oficial de Ken Sharp. Escucha "Let's Be Friends":

jueves, 16 de junio de 2016

CHAMPAGNE - "Beach Closed" (Rock Indiana, 2016)


Seguimos con discos para el verano. Y de eso en Cádiz saben mucho. 
Tras un (segundo) parón importante, los gaditanos Champagne vuelven a Rock Indiana y a la lírica en inglés.
Sus influencias parecen no haber cambiado, pero este 'kit kat' les ha sentado de maravilla, porque el disco está lleno de frescura, guitarrazos y melodías con gancho. Power pop, evidentemente americano, pero también con alguna influencia de nuestras antípodas, como parece asomar en la chevelliana 'Weller'.
Quizá, la canción más sorprendente sea 'Don't Feed the Animal'. Nos saluda desde los 70' con los Flaming Groovies y se despide en los 00' con esos Rooney que sonaban a los 80' (cuando molaban). Otro hit veraniego para el cuerpo!
Disco para quemarlo hasta que duela la tripa. Se toma mejor con amigos. 


viernes, 10 de junio de 2016

CLIFF HILLIS - "Love Not War" (Tall Boy, 2016)


















¡¡★★★★★!! Otro breve y fresquísimo cocktail veraniego del filadelfiano Cliff Hillis. En el primer sorbo, como lo haría la sal escarchada en el borde del margarita, 'Love not War' prepara nuestro paladar para todo lo que ha de venir. Una pieza exquisita con una melodía que parece pedirle más a la base rítmica -¡¡y se sale con la suya en el Summerpop Mix!!-.

'The Buddha's Belly' nos mete de lleno en la fiesta y premoniza una gran resaca, solo paliada en parte por 'Don't Drown the Wind', que deja el tiempo justo para acercarnos a la barra a pedir otro margarita antes de que suene 'A Boy Downtown'; un sueño nostálgico con el Matthew Sweet de 'Where you Get Love'.

'Suicide Doors' pone el toque de americana «à la Tom Petty» con un pequeño aroma a Evan Dando.


Hacia el final encontramos "Mayor of Midnight", que es una joya pop que pudieran haber firmado los canadienses Sloan.


Por último, el disco lo cierra 'Too Many Songs' a modo de nana -como ya hiciera con 'Goodnight Sunlight' en su anterior trabajo-, para ayudarnos a conciliar. Y al mismo tiempo que nos besa en la frente y nos recuerda que hay "demasiadas canciones en el mundo", nos confirma que no tenemos las suficientes de Cliff.
Editado por Tall Boy Records


miércoles, 25 de mayo de 2016

THE HONEYDOGS - "Love & Cannibalism" (Simon Records, 2016)



¡¡★★★★★!! The Honeydogs son siempre bienvenidos, y su nuevo trabajo es lo mejor de lo escuchado en lo que llevamos de 2016. 

Rock, folk, pop, soul, country... ¿se dejan algo por tocar? El nivel de composición es gigantesco. Las melodías pop cautivan desde el primer instante. Temas como Wheels -la asociación con Harrison es inevitable-, o la 'tweediana' Left Alone -el fantasma de Wilco se pasea hasta Sandstorm- son buena muestra de ello; pero también permanecen ocultas, al acecho -como en Look Through the Sun (Photokeratitis)- , y tras el giro, se abalanzan dejándote sin capacidad de reacción. No hay escapatoria.

Pero si hay un tema de los chicos de Minneapolis que hará las delicias de mayores y jóvenes de espíritu, ése es Devices. Muy en la onda de la nueva dirección (más soul) de Danny & the Champions of the World, y con el principio más prometedor -por lo rock- y traidor -por lo soul- escuchado en largo tiempo. Especial atención merece el 'groove' de la guitarra. Es la hora de pedir la última ronda y lanzarse a bailar. Va a ser, sin duda alguna, una de las mejores canciones del año.

La 'stoniana' Ordinary Legs llega hacia el final del disco, cuando uno ya piensa que no se puede llegar más alto, y hace temblar las llaves de San Pedro -las que abren el infierno- de nuevo a ritmo de rock & soul.


Para que no se diga que se dejan algún palo por tocar, acaban al son caribeño de Little Sister, haciéndonos sentir que hemos retrocedido 30 años y salimos de cualquier cine de verano.

Seriamente, un disco que debe estar en cualquier estantería que se precie -o que se puede escuchar en su Bandcamp-.